El jueves 31 de Octubre participé en el Ignite Bilbao organizado por IDF Bilbao en el Dock, e hice una presentación acerca de la importancia que tiene una buena comunicación y coordinación entre diferentes departamentos a la hora de desarrollar un proyecto para que este se lleve a cabo de manera satisfactoria. Esta charla está basada en mi experiencia como freelance pero también en el hecho de trabajar tanto como diseñadora como maquetadora web.
Durante esta presentación comentaba que, antes de ponernos a prototipar un proyecto y a diseñar, es importantísimo que todos los integrantes de ese proyecto se sienten a hablar de todos los aspectos relativos al mismo.
En todas las charlas de diseño a las que he ido se habla mucho sobre técnicas, metodologías de trabajo pero creo que todavía no he asistido a ninguna en la que se ponga en valor el trabajo de todos los integrantes o departamentos que desarrollan un proyecto. Y es que, al final, los diseñadores tenemos que darnos cuenta de que, por muy maravilloso que sea el diseño que hagamos, si luego el resto de piezas del proyecto no encajan, el resultado final no tendrá ningún valor. Para un buen resultado todas las partes son importantes.
Cuando un cliente quiere llevar a cabo un proyecto web, se pueden dar dos casuísticas. Puede contratar a una sola empresa que se encargue del desarrollo completo: es decir, diseño, programación y posicionamiento del proyecto, o puede ser que este cliente contrate a varias empresas, cada una de ellas encargadas de una parte diferente.
Pero, no nos damos cuenta de que estas partes, aun a pesar de ser diferentes, están completamente interrelacionadas. Lo que haga cada uno de estos departamentos o empresas influye directamente en el trabajo de los demás.
Para empezar, el cliente debe comunicar qué espera del proyecto, a nivel estético pero, sobre todo a nivel funcional. Importantísimo saber si quiere un desarrollo a medida en cuanto a funcionalidad y programación, o si prefiere trabajar en base a alguna plataforma ya predefinida.
La parte de SEO tiene que empezar a pensar, en base a la información que haya obtenido del cliente, en una estrategia de cómo quiere posicionar ese proyecto. Este equipo de SEO deberá comunicar los puntos más clave de su estrategia, sobre todo los que tengan que ver con programación y estructura de contenidos, tanto al equipo de diseño como al de programación.
La parte encargada de la programación tiene que decidir con qué lenguaje de programación tiene pensado trabajar y cómo va a estructurar la arquitectura del desarrollo. En caso de trabajar con alguna plataforma ya existente, deberá pensar cuál es la más adecuada y con qué complicaciones puede encontrarse.
El equipo de diseño, por su parte, deberá comenzar a hacer todo el estudio de campo necesario para crear una buena experiencia de usuario y poder ponerse a prototipar y después diseñar. Otra cosa que debería hacer este equipo de diseño es hablar con la parte encargada de la programación para informarse de si el tipo de programación que se vaya a desarrollar le puede suponer algún tipo de limitación a la hora de dejar volar su imaginación y crear según qué diseños.
Deberá diseñar una experiencia de usuario, tanto para versión móvil como para versión desktop que luego ese equipo de programación deberá implementar. Por otro lado, deberá crear una estructura de contenidos que, por un lado el departamento SEO tiene que validar (por la importancia que tienen las palabras clave, los diferentes tipos de encabezados, etc) y que obviamente en maquetación y programación se tienen que tener en cuenta. Hay que tener en mente que desde maquetación, se intentan crear estilos que sean homogéneos para todo el proyecto.
Esto, que parece tan simple pero que muchas veces no se hace, nos evitará muchos quebraderos de cabeza a lo largo del desarrollo de cualquier proyecto.
Pongamos el caso de que tenemos un cliente, que se reúne con el departamento de diseño. Este departamento de diseño se pone a trabajar en un diseño fantástico, haciendo todo el estudio de usuarios, investigación del sector, etc. Todo esto lo hace sin comunicarse con el resto de los integrantes del proyecto más que con el cliente.
Por otro lado, el cliente se reúne con el departamento de programación para ver cómo se va a desarrollar el proyecto. Por darle algo más de emoción, pongamos que este cliente, por ahorrar costes, decide que quiere trabajar en base a alguna plataforma ya prediseñada solo que con algunas mejoras.
Como el equipo de programación tiene información suficiente como para comenzar a trabajar, comienza a desarrollar el proyecto.
Como no hay comunicación fluida entre los diferentes equipos, el equipo de diseño por su parte va diseñando e implementando mejoras que va presentando al cliente, sin antes validar con el equipo de programación si estos cambios son factibles.
Por su parte, el equipo encargado del posicionamiento del proyecto, está esperando en una esquinita a que le llamen para empezar a revisar todo.
Y llega un día en el que el equipo de programación recibe los diseños definitivos y ve que implementarlos conlleva o bien cambios profundos en la programación o, simplemente, no son viables. Y es que, como supongo que habréis oído más de una vez, el papel lo soporta todo.
Para terminar de arreglar la situación, aparece el departamento de SEO y revisando el proyecto, llega a la conclusión de que la estructuración de contenidos quizá no es la más adecuada para posicionar el proyecto, o que quizá sea necesario modificar ciertos aspectos de la programación para que esta cumpla los requisitos que el departamento de SEO considere más acertados.
Como resultado de esta mala comunicación, o mejor dicho, de esta no comunicación entre las diferentes partes implicadas tendríamos:
- Un equipo de diseño que finalmente no consigue ver su diseño plasmado al 100%
- Un equipo de programación o desarrollo que o bien no puede hacer todo lo que el equipo de diseño plantee o bien tiene que invertir más tiempo y esfuerzo del calculado inicialmente para poder lograr reproducir esos diseños al 100%.
- Un equipo de SEO preocupado por si realmente el proyecto está como debiera.
- Un cliente quizá algo descontento ya que el diseño no se ha hecho finalmente como el equipo de diseño le había dicho, el desarrollo del proyecto se ha prolongado más de lo debido e incluso tal vez le haya supuesto un sobrecoste.
Como conclusión de todo esto, yo saco que, desde el minuto 1, todos los integrantes de un proyecto deben reunirse y hablar sobre el mismo.
Y antes de cualquier reunión con el cliente, tiene que haber una puesta en común de los diferentes equipos para validar entre todos lo que se va a presentar a cliente.
De esta manera conseguiremos realizar proyectos de forma más fluida, con personas mucho más contentas ya que su trabajo se habrá tenido en consideración. Así también lograremos un resultado final mucho más cuidado ya que todo lo estudiado y planteado por el departamento de diseño, que haya sido aprobado, se habrá podido llevar a cabo.